Mucho se habla, desde hace unos años, de los materiales biodegradables, y sus enormes beneficios para el medio ambiente en concreto, y para el planeta en general.
Desde Riviere e Hijos, queremos llevarle la tranquilidad de que nuestros envases cuentan con esta capacidad de reintegrarse a la naturaleza.
Hemos comprobado, mediante un reciente estudio que tanto el cartón kraft que utilizamos, como el plastificante, se degradan casi por completo en el lapso de un año. Es así que nuestros productos son con seguridad de muy bajo impacto ecológico, convirtiéndolos en un packaging amigable con el medio ambiente.
A su vez, se aporta al concepto de Economía Circular, creciente en la región. La economía circular, a diferencia de la economía lineal, se basa en un proceso sostenible que propone un nuevo modelo donde se optimizan los stocks y los flujos de materiales y energía y se minimiza la generación de residuos.
En la práctica, la economía circular implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales constitutivos se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible. Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional.
1 año
Diarios, revistas y cajas de cartón forman parte de la basura marina
10 años
Dos tercios de la basura en océanos son latas de aluminio
55 años
Se encuentran entre las cinco formas más letales de desecos marinos
100 años
Por su composición de plástico y acero, no puede reciclarse
700 años
13 millones de toneladas de contaminación plástica terminanen el mar cada año
1000 años
Los componentes tardan entre 500 y 1.000 años en degradarse, pero si no se tratan adecuadamente, pueden ser muy contaminantes.
4000 años
Las botellas de vidrio están entre los productos más recolectados.
Fuente: La Nación